Otro año más superamos todas las expectativas, no cabía un alfiler y nos agolpabamos unos con otros para poder ver la actuación de ACOMPA, como no hacía demasiado frío y la candela prendía en el exterior la fiesta se fueé trasladando al relente. Para calentarnos, tocabamos palmas al compás de ACOMPA y las botellas de oloroso y bebidas espirituosas varias se vaciaban poco a poco. El resultado una gran noche de risas y amigos. Se puede decir que ha comenzado la Navidad en PADEL EXTREME